Carta a Destino

Tu nunca podrás ser mía, y por ello, te tendré para siempre...

No suelo mostrar mis sentimientos con facilidad, mi mayor logro es el conseguir esconderlos detrás de la mascara de frialdad e indiferencia que todos los días uso delante de aquellas personas que no se merecen ni siquiera un simple saludo de mi parte, pero...aun no entiendo la razón del por que, cada vez que me encuentro contigo, esa mascara se rompe en mil pedazos y no puedo evitar convertirme en la joven que en verdad soy.¿Como lo consigues?¿Que hechizos has usado para lograr arrebatarme mi mascara de seguridad?
Necesito que me lo digas, pues solo al saberlo podre decirte lo que, en mas de una ocasión, he deseado gritar a los cuatro vientos aunque al final siempre he acabado susurrandoselo a mis sueños.
Dos palabras que a veces, me avergüenza pensar siquiera.

Te amo, Destino.

1 comentarios:

Nana Redfield Black dijo...

Ohhhh

Es de hace días pero de todos modos no lo leí hasta hoy (ya sabes, ocupada con el bachiller).

Me encantó. Es... Raro y genial, el tipo de cosas que me gustan. Sigue así!

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